Monte Fuji

Llegamos a la estación Tokyo en metro, caminamos una 7 u 8 cuadras por adentro de la estación, encontramos finalmente la salida Yaesu South que es de donde salía nuestro JR Kanto Bus rumbo a la localidad de Kawaguchiko desde donde avistaríamos el famoso Monte Fuji.

Luego de 3 horas de viaje, la región de los 5 lagos nos sorprendió por el paisaje barilochense, y un frío acorde.

   
                                          Pero un ratito salió el sol e iluminó todos los colores...

De cuentos el otoño, que nos tocó, no??

Torre de Tokyo

No es la torre Eiffel..pero finalmente le encontramos su encanto...

Y además tiene alrededor un jardincito navideño para los enamorados!

Domingo en Asakusa

  El barrio de Asakusa era en teoría movido, turístico y lleno de restaurantes. Por eso nos sorprendió que antes de las 9 de la noche, cuando salimos de cenar, ya estuviera desierto! Ya les comenté de las avenidas tranquilas que circundaban el hotel, horas más tarde nos encontramos con esto...y nos preguntabamos si nos habíamos equivocado de lugar o si lo de ciudad superpoblada era una exageración...

Lo lindo fue que como estaba todo cerrado pudimos apreciar también que las persianas de los locales tienen su toque particular!

Zona NO Fumador

Sí, es verdad, hay veredas de Tokyo donde no se permite fumar.

Por otra parte, siguen existiendo bares y restaurantes con sectores para fumadores, algo muy dificil de encontrar en otros países.

Metro de Tokyo

Contando con las cualidades de Ale para entender rápidamente los mapas y planos, tardamos solo un día en descifrar este y largarnos con seguridad. 

  No tengo muchas fotos del metro y en realidad no alcanzarían para describir lo largos que son los trenes de subte (en la mayoría de los casos tienen la misma cantidad de vagones que en Paris tienen los trenes interurbanos) y lo que hay que caminar en ciertas estaciones para alcanzar una correspondencia. (Al ritmo de carteles que indican que te faltan 650 metros, luego 450, luego 250 y así hasta 5 m...uno camina más bajo tierra que por arriba. Seguimos sin que la cantidad de gente agobie ni mucho menos. Recién al cuarto día y de paso por estaciones gigantes en horas pico, entendimos un poco más lo del gentío característico de la ciudad, pero nada de chocarse en el pasillo, eh!

 Esta es una de esas estaciones, pero luego de unos metros...El gentío también desapareció. Hay estaciones menos modernas que estas, pero todas enormes.

 Nuestro analisis amateur nos llevó a la conclusión que si bien hay muchísima gente en Tokyo (12 millones y 17 que la transitan diariamente si se cuenta el conurbano), la ciudad está preparada para mucha más gente de la que hay. (Sólo hablando de infraestructura, suponemos que en cuanto a espacio habitacional no es lo mismo. Cuando buscábamos hotel una de las opciones era una cápsula donde te metés directamente casi acostado).